"¡Nos vamos pa' Margarita!" (II)
- A. J. Castillo
- 20 jun 2018
- 3 Min. de lectura

Atardecer en el Golfo de Cariaco desde el ferri
Mi primer viaje a “La isla” lo hice vía marítima, siendo niño aún. Recuerdo esa emoción que sentí al saber que íbamos a trasladarnos en ferri. Era la primera vez que navegaba en un barco de esa magnitud. Saliendo desde Caracas el viaje en auto toma unas 4 horas por una bonita e interesante vía que nos lleva desde el clima montañoso hasta el costero. Mi única hermana, siendo varios años mayor que yo, era mi cómplice y compañera en todos los viajes que hicimos en familia. Debo admitir que yo no fui un niño con la mejor actitud, así que ella siempre fue una excelente hermana al llenarse de paciencia para tratar de amenizar los viajes, por lo cual, si se viaja con niños, recomiendo preparen su mejor repertorio de música y juegos de carretera… Nada mejor que aprovechar el tiempo para compartir y desarrollar la creatividad de los más pequeños.

Recomiendo detenerse a disfrutar de una rica cachapa con "queso'e mano" en el poblado de El Guapo
Viajar por carretera me encanta, no me cansaré de decirlo. Es la mejor forma de conectar con tu entorno, de vivir un viaje, si no se hace a nivel del suelo. Ese clima fresco y amable de la montaña, de los mil metros sobre el nivel del mar en los que se ubica Caracas llena siempre de verde, va poco a poco cambiando a medida que se transita la serpenteante vía que conecta con el pie de monte costero, al cual arribamos luego de hora y media de recorrido, aproximadamente, al dejar atrás el poblado de El Guapo. Hago la recomendación a detenerse aquí y probar las deliciosas “Cachapas” (lo único con lo que puedo compararlo es con una crep, panqueque o tortita delgadas hechas de maíz tierno molido en lugar de harina de trigo) las cuales pueden rellenarse con una diversidad de ingredientes, siendo el más tradicional el “queso’e mano”, aunque incluso pueden ser acompañadas con “cochino” (cerdo) frito.

Ferri en espera para zarpar desde la terminal de Puerto La Cruz hacia la isla de Margarita
El mar nos sorprende de forma repentina, se ve al horizonte la costa del estado Miranda, y nos acompañará durante al menos 45 minutos. El calor costero y la brisa marina ya se sienten en el rostro… Sí, además de viajar por carretera lo hago con las ventanas abiertas, para tratar de hacer una experiencia de inmersión mayor con el ambiente. El mar desaparece durante otra hora para luego sorprendernos de forma intermitente hasta que llegamos a la ciudad de Puerto La Cruz, donde se toma alguno de los ferris de las distintas empresas que trasladan a la Isla de Margarita, bordeando el golfo de Cariaco y dándonos una bonita vista espectacular de la Península de Araya.
El ferri dispone de diversas comodidades para hacer la travesía lo más placentera posible. Prometen el viaje en unas 2 horas, aunque tiende a demorar hasta 4. Nada más que decir al respecto. Se aprovecha el tiempo para reponer energías del trayecto en auto o se disfruta de las bonitas vistas que se aprecian desde la cubierta. Una vez más, es la imaginación la clave para disfrutar de esta etapa.

Arribamos a Punta de Piedras, en la Isla de Margarita… Inicia por fin el verdadero viaje.
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